Crear un huerto puede convertirse también en una importante actividad para el aprendizaje de tus hijos, ya que les permitirá conocer como evolucionan las plantas desde que son sembradas hasta cuidar de su crecimiento.

Aquí te damos los consejos básicos para comenzar a cultivar tu propio proyecto verde:

Elige el lugar más cómodo para ti y tus plantas

Es importante comenzar reconociendo un lugar donde las plantas tengan la posibilidad de crecer. Cuestiónate si hay suficiente aire, luz solar o sombra en caso de ser necesario. Lo ideal es encontrar un lugar despejado con un buen balance; ni mucho sol directo que queme las hojas, ni mucha sombra que evite el crecimiento de los frutos.
También es de suma importancia tomar en cuenta que la zona de tu huerto se puede ensuciar con facilidad debido a las podas, riegos o trasplantes; es importante que este factor sea considerado para no representar un problema. Delimitar y planificar el espacio te ahorrará muchos imprevistos en el futuro.

Empieza con plantas de cuidado fácil

Existen algunas plantas y hortalizas que son más fáciles de cultivar debido a su rápida adaptación de los huertos básicos o incluso aquellas que dan frutos durante todo el año, por ejemplo: chile serrano, espinaca, lechuga, ajo o rábanosn y algunas hierbas aromáticas como el romero. Todo depende del espacio que tengas en tu jardín y de la variedad que quieras tener, existe una opción para cualquier huerto sin importar el espacio

Más biodiversidad es mejor

El huerto ideal es el que tiene mayor biodiversidad, es decir, diferentes especies de plantas ya sean aromáticas, para cocinar, florales, hortalizas o medicinales. En un ecosistema esto significa tener un espacio de cultivo en equilibrio evitando la aparición de plagas o plantas enfermas a futuro.

Sistemas de riego

Primero es importante recordar que no todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua y tampoco se riegan igual. Algunas necesitan agua únicamente en las raíces, otras también necesitan hidratación en sus hojas y frutos crecientes. Otro punto importante para recalcar es que el clima y estación del año también juegan un papel importante, pues dependiendo de los niveles de humedad y temperatura ambiental es que tus plantas necesitarán más o menos agua.

Algunas personas han optado por instalar un sistema de riego por goteo para mayor precisión., otros recomiendan simplemente ubicar el huerto cerca de la corriente de agua en la casa para facilitar el transporte de agua.

Sustrato y nutrientes

Elige sustratos orgánicos que sean ligeros para poderlos manejar con facilidad y no sobrecargar el huerto. Usar los fertilizantes balanceados te permitirá utilizarlo tanto en flores como en plantas vegetales., estos principalmente deben estar compuestos por nitrógeno, potasio y fósforo y su porosidad debe ser óptima para retener la mayor cantidad de nutrientes y permitir la circulación del aire, respiración de raíces y retención de agua.

Es importante que estos compuestos penetren en la tierra para que las plantas y hortalizas puedan construir sus tejidos, raíces y crecer fuertes. El ingrediente final para el proceso de crecimiento es el carbono y está presente en el aire.

¿Animales invasores o amigos?

Algunos insectos pequeños como los pulgones, heterópteras, chinches y cigarras son parásitos que pueden perjudicar poco a poco tu nuevo huerto, pero no todo es malo, mucha de la fauna que visitará tu huerto te ayudará principalmente a controlar las plagas ocasionadas por otros insectos. Las catarinas aman comer pulgones y las abejas son excelentes polinizadores. Agradecerás su existencia en tu jardín verde.

Diferentes beneficios

-Nutricionales: podrás obtener tus propias plantas aromáticas, frutas y verduras frescas y de temporada, además de utilizar opciones naturales. El consumo de alimentos naturales fortalece tu sistema inmunológico, evita enfermedades y mejora tu sistema digestivo.
-Económicos: tener parte de tu fuente de alimentación en tu hogar te hará ahorrar dinero y tiempo al momento de las compras.
-Psicológicos: cultivar la tierra te pone en contacto directo con la naturaleza lo cual fomentará la responsabilidad sobre los cuidados de un ser vivo, aprender sobre el ciclo de crecimiento de las plantas, impulsa el desarrollo de la paciencia y la generación de un vínculo afectivo con tus propios proyectos.

Del huerto a tu cocina

No habrá mejor sensación que tener en tus manos esas verduras, frutas o hierbas aromáticas listas para ser consumidos. Tener un mini huerto en casa podría simbolizar el primer paso para transformar tu estilo de vida en uno más saludable, consciente, responsable y ecológico. Recuerda lavar y desinfectar perfectamente tus alimentos antes de utilizarlos y en caso de optar por hierbas aromáticas, te sugerimos dejarlas secar al aire libre en un lugar con sombra.

Continúa el proceso saludable al momento de cocinar utilizando Oli de Nutrioli Orgánico , hecho con una mezcla especial de aceitunas cuidadas durante la cosecha, recolecta, molino, extracción, centrifugado y decantado tal y como tú lo harías en tu propio huerto. Tiene 3 diferentes presentaciones, ideales para cada ocasión con un alto aporte de Omega 9 y antioxidantes que favorecen tu salud cardiovascular dándole un toque especial a tus platillos.