Empieza bien el 2021 con hábitos más saludables

Empieza bien el 2021 con hábitos más saludables

Otro año, otra oportunidad para adoptar nuevos hábitos y hacer que tu vida sea más saludable

No es ningún secreto que las personas perciben el comienzo de un nuevo año como el momento ideal para reflexionar y tomar decisiones sobre las acciones que deben comenzar para el próximo año. Una de las cosas más comunes que la gente se propone como meta en el nuevo año es un logro relacionado con la salud.

Ya sea para perder peso, comer saludable o dejar de fumar, los objetivos de salud son el objetivo número uno del año nuevo.

¡Aquí hay algunos hábitos prácticos que puedes integrar para lograr tus objetivos de verte y sentirte fantástico este nuevo año!

Dale valor a tu salud

Incluye el costo de la salud en tu presupuesto mensual. Asigna parte del presupuesto a más alimentos orgánicos, suplementos, clases de acondicionamiento físico, masajes, etc. Estas son algunas de las cosas en las que puedes invertir para asegurarte de que tu cuerpo reciba el amor y cuidado que merece.

No importa que tanto presupuesto tengas para alimentación, preparar comidas saludables en casa siempre será la mejor opción, puedes buscar recetas saludables y fáciles en nuestra sección de Recetas Nutrioli en la página web.

Mantenerte activo es otro de los hábitos saludables que debes seguir, y para el cual no necesitas invertir mucho, puedes encontrar ejercicios en YouTube y hacer ejercicio en casa, también puedes participar en actividades al aire libre y tómate un tiempo para relajarte.

Dale a tu casa un orden

Invierte un poco de energía adicional limpiando, arreglando y ordenando tu hogar. Pon recursos para hacer que tu hogar se sienta acogedor y cálido.

El orden y la limpieza reflejan paz y calma dentro del hogar. Cuando tu hogar se sienta como un refugio, será más probable que cocines en casa, tengas un lugar más apropiado para relajarte y descansar.

Haz del agua natural tu mejor amiga

Mantener los niveles necesarios de hidratación es una de las prácticas de bienestar más básicas, aunque frecuentemente descuidadas.

En cualquier caso, seamos sinceros; beber agua natural no es un hábito común para la gran mayoría de la gente, sin embargo, es importante para nuestro organismo.

Para darle variedad, puedes agregar un chorrito de limón, algunas rodajas de frutas como naranja, lima, pepino, fresas, etc. o algunas hojitas de menta o hierbabuena.

Esto le dará un toque especial y le añadirán a tu agua natural vitaminas y minerales vitales como la vitamina C que ayuda a reforzar el sistema inmunológico, protegiéndote de enfermedades.

Incluye más alimentos integrales

Una de las formas más fáciles de mejorar la salud en general es comer más alimentos integrales.

Los alimentos integrales, que incluyen verduras, frutas, nueces, semillas, cereales integrales y pescado, contienen una gran cantidad de nutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar a un nivel óptimo.

Las investigaciones muestran que seguir una dieta basada en alimentos integrales puede reducir significativamente los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, el peso corporal y los niveles de azúcar en la sangre, así como disminuir el riesgo de ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2.

Además, puedes agregar más alimentos integrales a tu dieta de manera lenta y constante. Por ejemplo, si no estás acostumbrado a comer vegetales, comienza agregando una porción de tu vegetal favorito a tu dieta todos los días.

Reduce el consumo de bebidas azucaradas

Reducir el consumo de bebidas azucaradas es una idea inteligente teniendo en cuenta que las bebidas azucaradas están relacionadas con un mayor riesgo de obesidad, hígado graso, enfermedades cardíacas, resistencia a la insulina y caries tanto en niños como en adultos.

Aunque dejar de consumir bebidas azucaradas de golpe es siempre la mejor opción, minimizar gradualmente su consumo puede ayudarte a dejar el hábito de bebidas azucaradas para siempre.

Cocina más comidas en casa

Las investigaciones muestran que las personas que cocinan más comidas en casa tienen una dieta de mejor calidad y presentan menos grasa corporal que las personas que comen más fuera de casa.

De hecho, un estudio en 11,396 adultos encontró que aquellos que comían 5 o más comidas caseras por semana tenían un 28% menos de probabilidades de tener sobrepeso, en comparación con aquellos que comían menos de 3 comidas caseras por semana.

Aunque a veces los horarios de trabajo dificulten hacer comida en casa, podemos hacer un esfuerzo y preparar con anticipación algunos platillos saludables para llevar en la lonchera. Comienza preparando una comida al día, luego aumenta la frecuencia con el tiempo hasta que estés preparando la mayoría de tus comidas y botanas en casa.

Incluye frutas y vegetales en tu desayuno

Desayunar es algo más que tomar un café, pues éste no aporta prácticamente ningún nutrimento.

Hay que recordar que a primera hora de la mañana el organismo lleva ya entre 8 y 10 horas sin recibir ningún alimento.

Elige desayunos que incluyan una variedad de alimentos como pan, cereales, leche, jamón, queso, huevo, etc. que te llenarán de energía y retardan la sensación de hambre por varias horas.

Pero sobre todo incluye frutas y verduras ricas en fibra, vitaminas y minerales, que te ayudarán a activar tu digestión por las mañanas.

El omitir las frutas y verduras en la alimentación puede traer consigo algunas consecuencias como decaimiento, mala digestión, pesadez, etc.

Algunas recomendaciones para que incluyas frutas y verduras son: incluirlas en algún jugo o como coctel de frutas, o bien puedes hacerte un sándwich nutritivo con espinacas y champiñones que te encantará.

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