Asegurar un correcto aporte de vitaminas, minerales y otros nutrientes es imprescindible incluso antes de quedar embarazada. Ya que así comienzas a preparar a tu cuerpo para que esté listo durante los próximos 9 meses de gestación y puedas asegurar un buen funcionamiento en todos los sistemas del cuerpo. En esta ocasión nos queremos centrar en dos de las vitaminas más importantes: el ácido fólico y el ácido docosahexaenoico (DHA).

¿Qué es el ácido fólico?

El ácido fólico es una vitamina del complejo B (B9) utilizada para la producción de células nuevas, siendo la forma sintética del folato que se encuentra en diferentes alimentos como el arroz, pastas, pan y algunos cereales, aunque también existe de forma natural con un mayor aporte en vegetales como el brócoli y la espinaca, así como en algunas legumbres como el frijol.

La presencia de esta vitamina es clave para la formación de ADN (que contiene la información genética para el desarrollo del organismo) y del ARN (fundamental para el desarrollo de las proteínas y el crecimiento celular) permitiendo la regeneración de glóbulos rojos en tu organismo.

Beneficios del ácido fólico en el cuerpo de la mamá

Cuando encontramos los niveles correctos de éste en el organismo, podemos gozar de múltiples beneficios como:

• • Producción de glóbulos rojos: protegiéndonos de uno de los tipos de anemia (anemia megaloblástica) ocasionada por la deficiencia de vitamina B9, así como B12, causando la pérdida del apetito, náuseas e incluso úlceras bucales.
• • Previene trastornos de conducta: esta vitamina es capaz de potenciar la salud mental y emocional, al contribuir a la regulación de la serotonina (hormona relacionada con el control de las emociones, comúnmente conocida como la hormona de la felicidad), previniendo problemas neuropsiquiátricos como la depresión, regulando el apetito y la temperatura corporal.
• • Ayuda en la liberación de energía: participa en el metabolismo de grasas, proteínas y carbohidratos, así como al funcionamiento correcto del sistema nervioso.
• • Tiene un papel importante en la reparación del ADN y la división celular.

¿Qué es el ácido docosahexaenoico?

El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso poliinsaturado de la serie n-3, al cual se le atribuyen diversas propiedades, específicamente en la zona cerebral, donde comienza el desarrollo de las funciones cognitivas (como el rendimiento y la memoria), así como de comportamiento.

Beneficios del DHA en la formación del bebé

El DHA es fundamental durante la gestación y desarrollo del embrión, ya que promueve el crecimiento del cerebro y el desarrollo de la vista del futuro bebé. Desde su concepción hasta su primer año de vida el crecimiento habrá sido de hasta 175%, al llegar a los 2 años habrá crecido en su totalidad.

Este componente se encuentra de forma natural en la leche materna. Al consumir esta sustancia ayudarás a tu bebé a alcanzar las diferentes etapas del desarrollo, entre las que están: sonreír, caminar, tomar objetos e identificar cosas. Por lo que podemos destacar que el DHA:

• • Contribuye en el desarrollo cognitivo y conductual.
• • Refuerza el sistema inmune.
• • Mejora la oxigenación.
• • Fortalece las neuronas por su contenido de omega 3.

Incluye estos micronutrientes en tu dieta diaria

Como suplemento: la presentación más común está en cápsulas individuales o dentro de multivitamínicos que contienen otras vitaminas y minerales para cubrir por completo las necesidades nutricionales y asegurar un correcto aporte.

En tu alimentación: diferentes alimentos, tanto de origen vegetal, como de origen animal, tienen alta presencia tanto de ácido fólico como DHA que pueden permitirte alimentarte de forma balanceada.

Entre estos alimentos podemos encontrar: pescado azul, camarones, cangrejo, almeja, aguacate, espinaca, queso de cabra, garbanzos, semillas de girasol o incluso la nuez. Es una gran variedad, ¿no crees?.

Asimismo, te recomendamos cocinar tus alimentos con Nutrioli DHA, ya que es una manera práctica de incluir el DHA en tu alimentación de todos los días.

Propuesta de menú rico en DHA

Desayuno: Tortitas de chícharos que reforzarán tu sistema inmune por sus vitaminas A y C que además refuerzan tu sistema inmune previniéndolo de enfermedades.
Comida: Como plato inicial una sopa de coditos en salsa de calabacita, kale y queso con un alto contenido de fibra y como plato fuerte unas albóndigas de pollo, ricas en potasio y vitaminas.
Cena: Estos dedos de pescado en amaranto te van a encantar al ser una excelente fuente de proteína y puedas darle un toque de sabor y nutrición con Nutrioli DHA.

Propuesta de menú rico en ácido fólico

Desayuno: Hot cakes de espinaca con avena altos en vitamina A, C, folatos, magnesio y hierro o unos deliciosos montaditos de huevo con espinaca que favorecerá al sistema nervioso por su presencia de vitamina K.

Comida: empieza con una deliciosa sopa de lentejas, pimiento y cilantro alta en proteína y hierro. Y termina con unas frescas tortitas de atún con espinaca y papa ricas en ácido fólico y calcio ayudando a prevenir anemias y favoreciendo tu circulación.

Cena: Termina el día con unas ligeras crepas integrales rellenas de frutos rojos, manzana y queso crema, altas en vitamina C y antioxidantes ideales para reforzar tu sistema inmune.

Como sabes el ácido fólico y el DHA son muy importantes durante el embarazo, por lo que no debes de olvidar incluir alimentos ricos en estos micronutrientes en tu dieta diaria.

Nutrioli DHA puede ser tu mejor opción para cocinar tus alimentos favoritos, incluyendo todos los beneficios que el DHA puede contribuir a tu salud.

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